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jueves, 22 de septiembre de 2016

En tus nubes

Madurar, es una palabra que muchos no saben utilizar, se le suele decir inmaduro a adolescentes para arriba, cuando tienen un comportamiento infantil, pero no es así, principalmente madurar es poder hacer las cosas por ti mismo, asumir si algo está bien o no, y no pedirle a alguien que lo haga por ti o elija por ti. También saber sobrellevar etapas no traumáticas, y poder cambiar las expectativas como la del fracaso para seguir adelante. (Todo esto estudiado de Kant y su llamada ilustración a la madurez)
Pero no se habla de esa nostalgia una vez se ha madurado, una vez que te enfrentas a una realidad, cuando ya no se tiene esa autonomía de hacer lo que te dé la gana ya que estas cogido y aconsejado por las manos de familiares y amigos, de esa inocencia, de esos pensamientos de no poder con una situación e incluso ponerla como el fin del mundo al no tener ni idea, aunque esto a algunos adultos les sigue pasando, y sin embargo se acaba saliendo como si nada. Ese cambio al darte cuenta de que tienes que hacer las cosas por ti mismo y salir a caminar por tu propio pie.

Por ello aquellas personas que siguen siendo infantiles pero a la vez son tan independientes a la hora de la verdad, son magnificas. Un mundo de imaginación que aun no ha muerto, un sitio que te aleja por un momento de esta ajetreada y dura realidad, así hacen que todo sea algo más fácil con esos métodos de escape. Lo hacen cuando pueden: antes de dormir, en el autobús, mientras comen o en un rato libre, van a encontrar un momento responsable en el que subir a sus nubes. 

Cuando vuelven, están más relajados, puede que con el estrés algo nerviosos, pero eso es lo que no se puede perder, no dejéis que maduréis en ese aspecto, no os mudéis de vuestras nubes, haceros responsables de ellas. Son vuestro mundo, y aunque eso parezca algo como “estas perdiendo el tiempo”, como he dicho, es todo lo contrario si lo sabes usar, y es magnífico, lo habéis creado, no dejéis que lo destruyan. 

sábado, 17 de septiembre de 2016

Mi Alter Ego

A alguna gente le pasa que tiene un tira y afloja con su personalidad. Sobre todo después de un hecho que haya influenciado mucho en sus vidas. Para los que no sepan de que va la cosa: es como si su propia personalidad se dividiera en dos, a algunos no se les volverá a”unir” quizás, pero yo voy a hablar desde mi caso.
(Le pondré como nombre alter ego a ese suceso psicológico, ya que existen muchos otros nombres para ello, lo he estado estudiando pero no sabría cual escoger, y alter ego engloba a todos los transtornos.) 

En mi caso empezó este verano, pero empezó el punto fuerte, ya que pensándolo las he tenido a las dos (Marta y Tuki) desde que tuve una relación de abuso a los 14-15 años.

Para quien no las conozca:
Marta es una chica alegre y que le encanta todo, la cría de mente, pero a la vez la manipulable, la ilusionada.
Tuki es la seria y que pasa de todo(s), la luchadora, y a la vez la que no se deja timar y la que da la cara.

Ahora sabiendo quien es cada una, podemos seguir, este verano lo pase muy mal ya que cada una actuaba por su cuenta, a veces ni me acordaba de que hacía cada una, y me enfadaban (o se enfadaban) de lo que estaban haciendo. Ese podría ser otro montón de pólvora que se añadió para explotar el Borderline (TLP) y experimentar sus síntomas. (otra historia)

Pero aparece una tercera persona, cuando se vuelven como a unir (o se mezclan las actitudes) y siento que soy verdaderamente yo, me siento a gusto conmigo misma e incluso a veces pienso que en verdad lo que ha pasado no es verdad, hasta que vuelve a pasar.
Esto depende también de la persona, pero a veces ellas dos se comunican, se aclaran, se apoyan, ... no creo que exista problema, hasta que discuten entre sí.

A día de hoy ya “conviven” y la mayor parte del tiempo no soy ni una ni otra, soy las dos. Es impredecible quien va a salir a la acción y aun a veces me cansa la mala cara de cada una.
Subo esto porque mucha gente que me debería de conocer ya demasiado bien aun no lo sabe, y la verdad no me resulta fácil subir este tipo de cosas, pero el hablar con alguien al que le pasaba exactamente lo mismo hizo que diera este empujón.

Las quiero a las dos y ellas se quieren.

sábado, 10 de septiembre de 2016

Colores de la vida

Es como si tu mente hiciera un cuadro de lo hecho o mal hecho y que al verlo nos atrae con una u otra emoción. Y en algunos casos, por ejemplo, si el acto fue a oscuras pero fue precioso, la poca luz que entrase se volvería potente. Si el momento no fue agradable de recordar y ya sea iluminado o a oscuras, los colores se van a apagar, casi al blanco y negro, perdiendo la visión, queriendo olvidar ese momento, pero ya está enmarcado, solo tienes que pasar a otro cuadro más iluminador, más colorido.
De sobra se sabe que la persona que nos dice la frase del principio nos quiere decir que disfrutemos la vida con buen gusto y pasando buenos momentos. Aunque para conocer la luz primero se ha de conocer a la oscuridad y viceversa. Pero si se analiza bien la frase (y los colores) recordamos que los colores apagados también lo son, incluso el blanco y el negro. Por lo tanto, lo que verdaderamente quiere decir la frase, es que vivas la vida, con su momentos buenos y malos, y que recuerdes los momentos como experiencias y lecciones que se quedan en una galería de arte con tu nombre y apellido.